Grata sorpresa.
Sabíamos que la probabilidad de ver perros salvajes en nuestro viaje era bastante baja. Es una especie bastante esquiva y además se encuentra en franca y peligrosa regresión. Nos encontrábamos en el Parque Nacional de Samburu, en Kenia, habíamos visto leones, multitud de aves, chacales de lomo gris y de repente, como una exhalación, se cruzó por delante de nosotros este precioso macho. Corrió a refugiarse a la sombra de un arbusto, pues el sol estaba alto y pegaba fuerte. Pensábamos que se iba a quedar ahí a descansar pero de repente, echó a correr de nuevo por donde había aparecido, dirigiéndonos directamente a donde estaba el resto de la manada.